sábado, 7 de noviembre de 2015

¨Cuidando mi corazón¨


                La cita la encontramos en Proverbios 4-23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;  porque de él mana la vida.

                Ayer me senté en el sofá y me quede viendo el piso, había una diminuta basurita, en otra parte había algo de tierra, pero al momento de ya poner atención a una y a otra cosa, mejor opte por tomar la escoba y barrer. Después de hacer esto me di cuenta que el piso se veía mejor. Cada día tratamos de tener nuestro casa lo mejor posible, cada día se pasa la escoba para sacar la basura o tierra que haya entrado y  nos esmeramos en la limpieza, eso me deja meditando: ¨ ¿con nuestro corazón tendremos el mismo cuidado?¨.

                Si tenemos  malos hábitos alimenticios, estos puede causar un sin fin de enfermedades, por ejemplo que se tenga colesterol alto el cual tapa las arterias y puede ocasionar un paro cardiaco, comer por comer solo llenamos nuestro cuerpo de grasa que esto a la larga va deteriorando el corazón. Ahora si vemos como estamos emocionalmente, si dejamos que la ansiedad, el estrés y los problemas se apoderen de nuestra vida  pueden dañarlo, el corazón es el motor de nuestro cuerpo es lo que nos mantiene vivos sin él nada funcionaria.


  Por eso es tan importante que lo cuidemos cada día, no guardar en el ningún sentimiento negativo como lo es la tristeza, el odio, la amargura, el resentimiento, la envidia entre otros. Eso no nos permite vivir y disfrutar de una vida plena, la cual Dios quiere que tengamos. Podríamos tener todo en la vida  pero si el corazón está enfermo de nada serviría, necesitamos tener un corazón sano para poder estar perceptivos y disfrutar el día a día, evitar miles de enfermedades ya que la mayoría de ellas es porque se albergan sentimientos negativos en él. La cura es el PERDÓN, al perdonar somos liberadas y un peso se quita de encima, seguir lo que dice es su palabra en Colosenses 3.13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Así como la casa el corazón necesita ir siendo limpiado a diario, ir con Dios y decirle:Limpia y guarda mi corazón.

Por más fuerte que haya sido lo que te hayan hecho créeme que Dios puede ayudarte a perdonar y que tu herida sea sana en el nombre de Jesús. No hay que permitir ir guardando sentimientos que en nada nos benefician, por eso es que es importante cuidar nuestro corazón porque de él mana vida.


¨Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas. Salmo 147-3¨

(Imagen  tomada de internet)



Sirviendo por amor


Rachel