sábado, 29 de octubre de 2016

¿Qué necesitas hoy?

Quieres Amor... Ve a la fuente
Quieres Paz... Ve a la fuente
Quieres descansar.... Ve a la fuente
Necesitas fuerzas..... Ve a la fuente
Necesitas consuelo..... Ve a la fuente
Quieres un cambio en tu vida....Ve la fuente

La fuente es Dios y solo ahí es donde tu alma podrá encontrar paz, descanso, será transformada y Dios será contigo donde quiera que estés. Lo único que tienes que hacer es rendirte ante él, pedirle perdón y aceptarle en su corazón.

Romanos 10:9 ¨Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo¨.


¨Siguiendo sus pisadas¨


Rachel


lunes, 15 de agosto de 2016

Rindete ante Dios

NO TE RINDAS ANTE LA SITUACIÓN Y MEJOR RINDETE ANTE DIOS

Si has pensado en rendirte ante la situación que estas viviendo, No te rindas y si lo vas hacer que sea ante los pies de Dios. 

Solo Dios es la respuesta, Solo Dios llena ese vacío del corazón, Solo Dios puede hacer la obra, Solo Dios puede romper ligaduras, Solo Dios puede traer paz y dar esas nuevas fuerzas para seguir avanzando. Solo Dios puede reparar lo que se ha roto, solo Dios puede sanar toda herida, solo Dios puede hacer las cosas de nuevo aún cuando ya no se vea nada, Solo Dios! En el nombre precioso de Jesús!!

¡Solo pon tu mirada en Jesús!

Salmo 121 
Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.





¨Siguiendo sus pisadas¨


Rachel

sábado, 9 de julio de 2016

“Esperar en Dios”

¨Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡Pon tu esperanza en el Señor!¨ Salmo 27:14
¿Cuantas veces nos ha tocado estar en el banquito de la espera? Creo que muchas ocasiones y de diferentes formas. Como seres humanos tendemos a ser desesperados y como cuesta esperar, lo vemos tan palpable en un bebe llora y quiere que todo se resuelva a la de ¡Ya!, si no sus gritos incrementan pero ahí está el Padre y Madre que deben irle enseñando a su hijo que a veces tiene que esperar unos minutos más para que se le pueda atender a su llamado y no es porque no les interese lo que quiere sino que ¨Todo tiene su tiempo y su momento justo¨ (Eclesiastés 3:1).
Como seres humanos nacemos con la tendencia que todo se quiere rápido y listo, buscando que siempre se satisfaga nuestra necesidad en el momento y cómo queremos. Pero ¿Qué pasa si lo que queremos no está alineado a lo que Dios quiere para nuestras vidas? Nos molestamos, nos sentimos frustrados y ya sin ánimos de seguir avanzando. Cuando Dios nos dice en su palabra: ¨Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis¨ (Jeremías 29:11).
Vemos como los pensamientos de nuestro Padre son de Paz para nuestras vidas y no de calamidad, muchas veces es preferible llorar un rato a llorar toda una vida por las consecuencias de la desobediencia, es mucho mejor caminar de su lado y esperar. El banquito de la espera nos quiere enseñar algo muy importante a nuestras vidas, el Maestro de maestros quiere comenzar su obra en nuestras vidas, quiere moldear, cambiar y quitar lo que no nos beneficia porque quiere que logremos el propósito por el cual fuimos creados. También mostrarnos que muchas veces las cosas no son como uno quiere sino como Él quiere, como el Padre a su hijo no le da todo lo que pide el niño porque sabe que muchas veces no le conviene aquello que pide su hijo y sabe que hay algo mejor para él. En este banquito se aprende las mejores lecciones que uno puede tener, es donde uno es capacitado y obtiene las herramientas para lograr aquello por lo cual hemos sido llamados.
¡A Dios sea la Gloria!
Nuestro Padre quiere que aprendamos a buscarle como dice su palabra: ¨ Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón¨ (Jeremías 29:12-13). Porque las dificultades nos acercan más a Él que mejor sea de TODO nuestro corazón y no por conveniencia de que responda a nuestro llamado sino buscarle con un corazón rendido, sincero y quebranto el cual Dios no desprecia. Mientras esperamos que la respuesta llegue hay que deleitarnos en su hermosa presencia porque en esta hay plenitud de gozo y tendremos la certeza que contestará las peticiones de nuestro corazón (Salmo 37:4) conforme a su voluntad, porque estaremos buscando primero su Reino y su justicia, las demás cosas serán añadidas. Dios será el que este en el trono de nuestro corazón, ocupando el primer lugar que le corresponde en nuestras vidas y le permitiremos que nos siga guiando y dirigiendo.
Entonces lo único que resta por hacer es: ¨Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él harᨠ(Salmo 37:5).
Recuerda solo es una parada temporal la que estás viviendo y Dios tiene grandes cosas para tu vida, solo confía, míralo a Él y no la situación, Él pelea Tu batalla, ÉL es Tu Salvador, Tu Sanador, Tu Pastor, Tu Proveedor, Tu Abogado, Tu Rey de Gloria el cual no ha perdido ninguna batalla, Tu Padre lleno de amor y misericordia, Él es Fiel y Verdadero, Solo en Él hay palabras de Vida, entonces: ¨Solo esfuérzate y se valiente hija mía No temas ni desmayes porque Yo tu Dios iré donde quiera que tu vayas y te haré descansar en nuevos pastos, curare tus heridas y te daré algo mucho mejor de lo que me pides¨.
Gloria a Dios por lo que hizo, está haciendo y por lo que hará, podemos descansar en sus brazos porque Él hará grandes cosas y disfrutaremos lo que nos tiene preparado. Nos invita a descansar en sus promesas y solo mirarlo a Él.
¨Mira el Futuro con esperanza¨ eso es esperar en Dios, activa tu fe y da gracias por lo que Él te dará aunque todavía no lo visualices.
¡A Dios se la Gloria y Honra!
Sirviendo por amor




Rachel

miércoles, 11 de mayo de 2016

¿Cansada de lo mismo?

Aburrida de lo mismo incluso a veces desesperada, no hay sentido en nada lo que haces, placer solo por un rato, trabajo, trabajo y más trabajo, parece que nunca acabarás, no disfrutas a tu familia y siempre estas cansada. Creo que hay un foco prendido ya que las prioridades no están ordenadas de la manera correcta y por consiguiente estas al filo de perder lo que verdaderamente vale la pena en esta vida.
Para cambiar tu estilo de vida deberás aprender a tomar ciertas decisiones que harán que sucedan esos cambios y es ahí donde encontrarás cual es el verdadero propósito para tu vida. No te hablo de una religión sino de una RELACIÓN la cual cambiará tu modo de ver y vivir tu vida.
La invitación que hoy te hace Dios hará que cambie todo en ti y podrás gozar de todo aquello que Él tiene para tu vida.

Vivir una vida equilibrada es lo mejor para ti y para los tuyos, no esperes a perder lo que tienes por cosas que van y vienen.

Mateo 11:28-30(RVR1960) ¨ Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga¨.



Sirviendo por amor




Rachel

lunes, 14 de marzo de 2016

 Un corazón agradecido 

¿Qué es agradecer? El diccionario nos lo define como: ¨Dar las gracias por un beneficio recibido¨. Analizando esta definición me surgen varias preguntas: Dar gracias por aquello que se recibió, ¿seré agradecida solo cuando recibo algo? Pero ¿qué pasa en nuestro interior cuando no recibimos lo que tanto anhelamos o no recibimos como lo esperábamos? ¿Cuál es la actitud que tomo? ¿Qué es tener un corazón agradecido? ¿Por qué agradecer? ¿Qué pasa cuando no llega la respuesta de Dios a aquello que tanto pido? o ¿no recibo nada todavía?

En su palabra encontramos “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18). Pablo es un claro ejemplo de un hombre que tuvo todo. Fue un hombre preparado secularmente hablando, rindió su vida a los pies de Jesús y llevo la palabra a varias partes para que los gentiles pudieran también disfrutar de las buenas nuevas de salvación y cambiar su modo de vivir. Lo tuvo todo y cuando acepto el llamado lo dejo todo para hacer la voluntad de Dios. Cuando fue a las ciudades a dar el mensaje sufrió tribulaciones, persecuciones, fue azotado y encarcelado junto con sus compañeros de viaje, por eso es que se atrevió decirle a los filipos: “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”(filipenses 4:11-13). La clave de este varón de Dios estaba en la dependencia total en Cristo que sabía que “TODO” lo podía hacer y soportar porque era Cristo quien lo sostenía, fortalecía y estaba con él en todo momento. Su mirada no estaba puesta en las cosas que se ven sino en las que no se ven, las cuales son eternas (2 Corintios 4:18). Pablo nos hace un llamado así como se lo hizo a los de tesalónica, “Dad gracias en todo” ¡Sí! ¡Todo! Cuando me va bien y cuando no me va bien, cuando tengo y cuando no tengo, cuando hay abundancia en mi vida y familia y cuando solo hay lo indispensable, aprender a depender de Dios, porque tenerlo a Él es tenerlo todo… es ¡Suficiente!.

Uno regresa y dice: “Gracias”: En la historia de los diez leprosos que se sitúa en el libro de Lucas 17:11-19 nos habla: “Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado”. Lo que llama mi atención en este versículo que el único que regreso a dar gracias era samaritano y extranjero; esta connotación es impresionante que él siendo extranjero estaba entre los judíos y había algo que hacía que él estuviera junto a los demás que era los diez estaban leprosos. Fue el único que mostro tener un corazón agradecido a pesar de no ser del pueblo escogido de Dios, él sintió regresar y agradecer. El ejemplo de este único leproso nos da la pauta que debemos ser agradecidos cuando recibimos algo de nuestro Padre Amado por eso siempre se debe recordar lo que se ha recibido de parte suya como dice su palabra en salmo 103:2 “Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios”. Que nuestra mente y todo nuestro ser nunca se olvide que todo lo ha hecho Dios, si hoy estamos de pie es porque su gloriosa mano nos ha sostenido, “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén” (Romanos 11:36). 
Demos gracias y “Aclamad a Jehová, porque él es bueno; Porque su misericordia es eterna” (2 crónicas 16:34).

¿Qué actitud se toma cuando no se recibe lo que se espera? Me recuerda a cierta ocasión donde quería comer unos ¨churros locos¨ (churros de maíz, con cacahuate, pepinos y otras cosas), era tal mi antojo que lo externe a mi esposo, él compró todas las cosas y los preparó; al momento de comerlos lo primero que dije fue: “! Le falto clamato!” :( , en vez de haber dicho un “gracias”. Me dejo pensando mucho este momento, a veces reaccionamos así cuando le pedimos a Dios y recibimos algo que no es lo que queríamos con exactitud (no cumple nuestro estándar); pero si vemos la gran misericordia de Dios, sabemos que sus pensamientos son mayores al nuestro y siempre nos dará algo mejor que lo que queríamos. Como dice su palabra: “Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:9). Es entonces en estos momentos que debo decir: ¡Gracias Padre! Y no permitir que el espíritu de la queja o descontento se adentré en nuestra vida porque esto a Dios no le agrada. Lo vemos claramente con un pueblo que cuando Dios le daba se quejaba, cuando no le daba se quejaba, un pueblo que nunca estaba contento, siempre pedía y quería las cosas al momento y como ellos querían, ¿si sabes de quienes hablo? ¡Sí! te hablo del pueblo de Israel, hubo cierto día que sobrepasaron los límites. Veamos lo que paso cuando sus quejas iban en filita una tras otras; “Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento” (Números 11:1). No debe haber en nuestros labios queja porque no le agrada a Dios y no es digno, además que muestra un corazón descontento y malagradecido que nunca será saciado de lo que quiere.

Volvemos a las preguntas iniciales:

¿Debo agradecer solo cuando obtengo algo? No, se tiene que agradecer cuando se obtiene y cuando no se obtiene lo que se pide o lo que se espera.

¿Qué es tener un corazón agradecido? Es aquel corazón que da gracias a Dios en todo momento, porque ha aprendido a poner su confianza en Dios y no en la circunstancia a la que se enfrenta.

¿Por qué agradecer? 
1.-Porque todo se lo debo a Dios, nada es nuestro. ¨ Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén¨ (Romanos 11:36).
2.-Porque le agrada a Dios. 
3.- Porque es digno, porque nuestra fe ira creciendo, producirá los frutos del espíritu, gozo, paz y fe (2 tesalonicenses 1:3-4).
4.-Porque un corazón confiado en Dios tendrá las fuerzas necesarias para soportar cualquier tormenta, “Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera; No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová” (Salmo 112:1,7).
5.-Porque nos da la victoria por medio de Jesús. ¨Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo¨ (1 Corintios 15:57).


“Voy a dar gracias a ti, Señor, de todo corazón; Voy a contar todas tus maravillas“ (Salmos 9:1).


“Recordad que un corazón agradecido traerá bendición y cielos serán abiertos, mientras que la queja solo cerrará y no permitirá que las bendiciones de Dios fluyan en uno y en su familia”.

¿Qué hay en mi corazón hoy? ¿Agradecimiento o queja?


¡Bendiciones! Tengan un excelente día ;)



#MujerDeterminadallamadaaServir


Canto “Todo se lo debo a ÉL”  

Marcos Yaroide